El diseño web responsive es la técnica que se utiliza para disponer de forma correcta los elementos de una página web, con la finalidad de conseguir una visualización óptima en diferentes resoluciones de pantalla de los dispositivos, desde ordenadores a móviles.
Por lo tanto, consiste en redimensionar y ordenar los elementos de la web de forma que queden adaptados al ancho de cada dispositivo y manteniendo una visualización correcta para mejorar la experiencia del usuario.
A continuación, te explicamos qué beneficios aporta el diseño web responsive y qué debes tener en cuenta para que sea correcto.
Cuáles son las ventajas del diseño web responsive
Hoy en día, casi todos los usuarios utilizan smartphone para navegar en internet. Por ello, cada vez tenemos una mayor necesidad de adaptar las webs a distintas resoluciones. Ni los tamaños de letras, ni el peso de las imágenes, ni la disposición del menú u otros elementos se sitúan y se diseñan del mismo modo para desktop, móvil o tablet.
Los diseños en responsive tienen la ventaja de mejorar los tiempos de carga, mantener limpio el código y no tener que duplicar contenido. Esto nos facilita poder mostrar el mismo contenido, pero de una forma mucho más rápida y natural para los usuarios.
Y esa es la ventaja principal que podemos ofrecer a nuestros usuarios: mejorar su experiencia de interacción con nuestra página web. Cuanto más rápido funcione, más fácil será de localizar el contenido y los elementos se encuentren al tamaño adecuado para poder clicarlos. Así alejaremos la frustración del usuario mientras interactúa con nuestro sitio web.
En la actualidad, crear un diseño responsive en web es considerado como una de las mejores prácticas para desarrollar un sitio web. Para conseguirlo, debes tener en cuenta ciertos consejos antes de comenzar a desarrollar tu página web responsive.
Qué hay que tener en cuenta antes de realizar un diseño web responsive
Tiempos de carga
Cuando realizamos una auditoría web, lo primero que solemos encontrar es un gran problema en la carga de elementos responsive que no se diferencian a nivel de servidor. Este error se soluciona al realizar la web en responsive, ya que conseguimos que carguen los mismos recursos para todos los dispositivos, ya sea un monitor de 32” o un móvil.
Tamaños de pantalla
En este punto debemos prestar especial atención y tener muy claro cómo vamos a diseñar la web. Lo ideal es basarnos en el patrón mobile-first, es decir, primero planteamos el diseño móvil. De este modo, evitaremos posibles problemas de adaptación con las diferentes pantallas y así no se sobrecargaremos la web de elementos que no aportan absolutamente nada a nuestro diseño.
Con la gran cantidad de dispositivos que tenemos en el mercado, hay que tener muy en cuenta la idea de realizar un contenido mucho más dinámico y fluido y que no sea muy estático. En definitiva, se trata de dar dinamismo y movimiento con los elementos visuales disponibles, que aporten y estén en consonancia con la temática de la web, pero sin quitar el protagonismo al contenido.
Evita los efectos indeseados
Cuando realizamos un diseño web responsive, hay que valorar que los efectos que pueden ser utilizados en escritorio, no siempre se van a poder utilizar correctamente en versiones móviles. Por ello, hay que realizar pruebas multiplataformas para poder detectar posibles errores y corregirlos a tiempo.
Por ejemplo, cuando tenemos un botón con un texto de «leer más» y utilizamos un efecto hover (alteración del aspecto del elemento) para resoluciones de pantalla de ordenador, sí funcionaría de manera correcta en esa resolución, pero no en versión móvil. Esto es así porque no existe la posibilidad de efecto hover en smartphone y, por lo tanto, no funcionaría adecuadamente. De esta forma, si el usuario no puede navegar de manera correcta en tu sitio web, acabará por abandonar la página.
Conclusión
Por supuesto, medir de manera continua tu web para poder detectar posibles fallos de rendimiento en la navegación es fundamental para solucionarlos a tiempo y conseguir una mejora en la usabilidad del usuario.
Apostar por el diseño web responsive es tener una web funcional y adaptada a las pantallas de los dispositivos que existen en el mercado. Con la mejora de la usabilidad y experiencia de usuario, llegarás a impactar a un mayor número de ellos, lo que te ayudará a tener más éxito en las acciones de marketing.
