La publicidad digital evoluciona hacia un nuevo escenario donde aspectos como la privacidad del usuario se convierte en una prioridad absoluta. Las leyes están cambiando y evolucionando, y las empresas y agencias debemos adaptarnos a este nuevo escenario para seguir ofreciendo servicios y resultados de calidad en este nuevo escenario.
La progresiva eliminación de las cookies de terceros nos lleva a un reto de creciente dificultad, el de poder seguir trabajando la publicidad digital sin las segmentaciones de audiencias que estas cookies generaban.
Nuevas políticas y reglamentos más restrictivos
La creciente preocupación y conciencia sobre cómo se recopilan los datos de los usuarios y qué se hace con ellos ha llevado a la creación de nuevas medidas regulatorias como el RGPD en España (reglamento general de protección de datos) o la CCPA en Estados Unidos (Ley de Privacidad del Consumidor de California).
Dentro de este nuevo reglamento, los navegadores más extendidos y usados en el mundo como Chrome, Firefox, Mozilla o Safari han limitado las cookies de terceros, para asegurar una mayor protección y privacidad de los usuarios y reduciendo o limitando por tanto la recopilación de datos sin el consentimiento de los mismos.
¿Y cómo me afecta este nuevo escenario?

Muy en resumen, esto quiere decir que cada vez es más difícil rastrear el comportamiento de los usuarios en proyectos digitales, o recopilar información sobre sus perfiles demográficos y comportamentales. Las famosas audiencias de las campañas de pago por clic por ejemplo, se ven limitadas en cuanto al nº de usuarios que se puedan guardar en ellas, y por tanto, se hace más difícil llegar al target objetivo de las empresas en sus campañas publicitarias. Si no tengo información relevante para segmentar a mis usuarios por intereses, por ejemplo, será más difícil hacer campañas bien enfocadas hacia ese público.
Nuevas estrategias
Las agencias y empresas deben cambiar su mentalidad, y en cierta manera, volver a pensar en estrategias más tradicionales pero que pueden seguir siendo igualmente efectivas.
Targeting contextual
En vez de trabajar sobre audiencias que se basan en el comportamiento del usuario, la publicidad contextual trabaja sobre el contexto en el que se mueve. Es decir, mostrar anuncios relevantes y relacionados con el contexto en el que se mueve el usuario. Si alguien está leyendo un artículo o noticia sobre los coches de segunda mano, puede ser una buena oportunidad para ubicar anuncios de un concesionario de coches de ocasión, independientemente del perfil personal del usuario.
Recopilar datos propios
En vez de depender de los datos de terceros, las empresas deberán preocuparse por recopilar su propia información de los usuarios. Dentro de las estrategias de captación de usuarios, tendrán más relevancia los programas de fidelización, las estrategias de automatización y nutrición de leads, o las encuestas con las que podremos conseguir información relevante para la segmentación de los usuarios por intereses.
Contenido muy relevante
Seguir generando contenido relevante y mucha calidad seguirá siendo una estrategia excelente. Si conocemos de antemano las necesidades e inquietudes de nuestros clientes potenciales, podremos desarrollar una estrategia de marketing de contenidos efectiva para su captación, sin tener que recurrir a una inversión desmesurada en campañas de pago por clic.