Nuestro día a día es un mundo donde nos aburrimos muy poco. Todos tenemos una distracción en el bolsillo y la cantidad de estímulos que recibimos cada hora es sencillamente abrumadora. Mucha cantidad (no calidad) de entretenimiento y toda la información accesible y al instante.
Entonces… ¿Cómo podemos despertar la atención de nuestros consumidores y hacer que levanten la cabeza de su móvil?
Enfado, tristeza, miedo, alegría y amor
Y no, no estoy nombrando al casting de Inside Out (peliculón, por cierto). Estos son los 5 sentimientos básicos del ser humano. Y estas son las 5 dianas que debes tener a la hora de plantear cualquier campaña de marketing.
Los sentimientos son los que nos hacen sentir cosas, ya sean mariposas en el estómago, dar un salto o gritar. Y además voy a demostrártelo ahora mismo. Piensa un campaña de marketing de hace algunos años, la que quieras… ¿Qué sentimientos te despertó? ¿Por qué la recuerdas?
Pues bien, ahora coge tu móvil y úsalo durante unos minutos… ¿Cuántas campañas de las que te asaltan consiguen despertar alguno de estos 5 sentimientos básicos en ti?
Existen infinidad de campañas que quieren llegar a ti utilizando Google Ads o Facebook Ads con información, saliéndose de lo habitual o buscando impactar al salir en tu pantalla, pero realmente pocas son las que consiguen tocar algo dentro de ti y crear un buen recuerdo.
Si me apuras, a estos 5 sentimientos básicos podríamos añadir la admiración, la nostalgia, la curiosidad o incluso la sorpresa.
Estos sentimientos, accionados en su justa medida cual palanca, sirven para abrir la puerta a las personas que nos interesan como marca. Una vez dentro, ahí debemos depositar la información o el contenido que realmente queremos promocionar.
Destaca siendo, sencillamente, humano
Te decía al principio de este artículo que tenemos una cantidad abrumadora estímulos durante todo el tiempo. Cualquier dosis de sentimiento hará que que te diferencies del resto y se fijen en ti. Y te digo todo esto porque creo que la vorágine de información, estadísticas, y contenido de usar y tirar ha hecho que muchas agencias hayan perdido el norte buscando grandes acciones de marketing sin reparar en lo más importante: Están hechas para personas.
Eso sí, una vez hayas conseguido acceder por esa puerta de los sentimientos y captar la atención del consumidor, será el momento del protagonista final: Tu producto o servicio, que no solo debe ser bueno, sino que debe estar correctamente explicado y bien presentado.
Si lo has hecho bien, aquella acción inicial donde pulsamos los sentimientos se irá diluyendo hasta ser un vago recuerdo. Un recuerdo de que algo pasó y generó un fuerte vínculo entre tu marca y el consumidor.
