No sé si fruto de algunos propósitos de año nuevo que aún perduran en el tiempo, o simplemente porque la gente de mi entorno realmente se está moviendo más, pero lo cierto es que en este 2016 estoy experimentando un notorio aumento de solicitudes de páginas de Facebook. Algo que no por ser muy común podemos considerarlo de una buena práctica, y hoy te voy a enseñar por qué.
El ‘me gusta’ de los colegas
Seguramente esta historia la has vivido, y puede que hasta lo hayas hecho en primera persona: Estás a punto de sacar un proyecto a la luz y para ir calentando los motores y generando expectación decides crear los perfiles sociales correspondientes a tu producto o proyecto.
Una vez has optimizado los perfiles y las páginas con sus fotos de perfil, descripciones y publicaciones programadas, en el caso de Facebook existe la opción de «Invita a tus amigos a que indiquen que les gusta tu página». Una opción suculenta que puede proporcionarte varios seguidores en la página, cosa que puede estar bien para aparentar en un comienzo, pero que realmente no es más que eso: Aparentar.
Y es aparentar porque en el mundo de las redes sociales la cantidad no siempre es mejor que la calidad, y en Facebook este concepto es mucho más importante. Aunque tengas tu página de Facebook con millones de ‘me gusta’, esto no va a garantizarte que tus publicaciones tengan éxito. En otras palabras, esa legión de likes no tienen ningún valor si no se traduce posteriormente en interacciones, y éstas van a depender mucho más de tu engagement que de la cantidad de seguidores.
En el mundo de las redes sociales la cantidad no siempre es mejor que la calidad. Y en Facebook, donde puedes segmentar tanto, mucho más.
3 motivos por los que no pedir likes a tus amigos

Al margen del referido tema de la cantidad y la calidad, los inconvenientes de falsear los ‘me gusta’ de tu página de Facebook van más allá y pueden repercutir negativamente en tu página.
Estarás generando una audiencia poco interesada en tu página
Si haces una batida entre todos tus amigos y les sugieres que den un ‘me gusta’ tu página, es muy posible que un gran porcentaje de estos amigos acceda a dar ‘me gusta’ por la amistad que mantenéis, por educación o simplemente porque no entienden mucho del tema y no quieren quedar mal.
Esto conlleva un inconveniente tan obvio como molesto para estos amigos que le den me gusta, y es que en contadas ocasiones tu página (y sus publicaciones) van a resultarles interesantes o útiles si el único motivo por el que le han dado ‘me gusta’ eres tú.
Si las publicaciones no resultan interesantes para tu audiencia, las interacciones disminuirán poco a poco hasta el punto de que se vea sensiblemente afectado el EdgeRank de tu página de Facebook. Este EdgeRank no es más que el algoritmo de Facebook que dictamina si una publicación es interesante o no. Por tanto, es este un claro ejemplo de cómo tener muchos ‘me gusta’ acaba siendo perjudicial a medio plazo para tu página de Facebook.
¿No sería mejor tener menos seguidores en la página pero que interactúen constantemente? Esto sólo se consigue si tus contenidos verdaderamente interesan a ese público.
Perderás gran parte del potencial de Facebook Ads

Del mismo modo que el dato engañoso de seguidores en tu página trastocará el EdgeRank, ocurrirá algo parecido con las métricas de las campañas de Facebook Ads. Una herramienta cuyo mayor poder es la segmentación debido a la gran cantidad de datos e información que tiene de millones de usuarios.
Es típico que quieras hacer una campaña lo más segmentada posible y para ello te bases en las estadísticas que se desprenden de tus interacciones.
Estadísticas que ofrecerán unas impresiones erróneas debido al perfil de usuarios que siguen a la página por el simple hecho de ser tus amigos.
Es fundamental para la vitalidad de tu página de Facebook lograr una masa orgánica de usuarios realmente interesados que a su vez estén realmente enganchados a tus contenidos. Todo lo demás será engañarte a ti mismo, por muy bonito que queden unos seguidores más en el marcador.
Te restará credibilidad ante tus amigos
Estoy seguro de que este tema es el que menos te has parado a pensar. ¿Te parece un poco molesto ese amigo que no para de mandarte peticiones? Si la respuesta es sí, tal vez sea conveniente que te detengas a pensar si tus propios amigos van a pensar esto mismo de ti. Además corres el riesgo de que, si no controlas bien las peticiones, seas tachado como spamer y generes aún peor reputación a una página en la que has dedicado tiempo y esfuerzo.
Recuerda que si una página realmente no te gusta o no te interesan sus contenidos, un ‘me gusta’ estará haciendo flaco favor tanto a ti mismo (que tendrás que ver sus publicaciones) como al amigo o conocido que te ha pedido el favor de seguirla.